viernes, abril 09, 2010

THE DOORS - The Doors (1967)

La banda formada en 1965 en Los Ángeles, California, vio su debut discográfico el 4 de enero de 1967, cuando se lanzó al mercado su álbum homónimo, The Doors.

El nombre del grupo está inspirado en una frase de William Blake, “Si las puertas de la percepción se abrieran de par en par, la realidad aparecería ante el hombre tal cual es: infinita”, y de “Las Puertas de la Percepción” (“The Doors of Perception”), título de una obra de Aldous Huxley, también inspirada en Blake.



Este disco ha sido considerado uno de los mejores del grupo, causando muy buena impresión en el ambiente musical. En aquella época, y en particular en aquel año 1967 del “Verano del amor”, la psicodelia y el movimiento hippie estaban en su apogeo, pero también surgen otras propuestas, entre ellas, la banda que nos ocupa. The Doors estaba liderada por el especial, sensual, carismático y provocador Jim Morrison, acompañado de Ray Manzarek (teclados, haciendo simultáneamente el bajo), John Densmore (batería) y Roby Krieger (guitarra).

La banda venía interpretando las canciones hacía dos años, así que la mayoría de los temas se grabaron en vivo y en primera toma, en un par de días, con la producción de Paul A. Rothchild y la dirección artística de William S. Harvey.

Break On The Through (To the other side), el tema apertura del disco, es una fervorosa convocatoria a los jóvenes. En su momento, el sello Elektra censuró la palabra “high” en la letra por considerar que tenía que ver con el uso de drogas. En la grabación se borra la palabra.

….everybody loves my baby … todo el mundo ama a mi chica
She gets, she gets ella se eleva, ella se eleva
She gets, she gets high ella se eleva, ella se eleva a gran altura.

Los ingeniosos cambios musicales dentro de un tema son característicos de la banda, como en Soul Kitchen, mientras que encontramos en The Crystal Ship a un Morrison melodioso y una formidable interpretación en el teclado de Manzarek.

Las versiones de Alabama Song (Whisky Bar) de Bertolt Brecht y música de Kurt Weill y el blues Back Door Man de Willie Dixon, se diferencian notoriamente de los originales, al punto que suenan como si lo fueran, demostrando la capacidad del grupo de crear su propio estilo sonoro.
Light My Fire, con letra de Krieger, es todo un himno a la sexualidad: logró el primer puesto de ventas, posicionando al grupo entre los mejores de Norteamérica junto a Jefferson Airplane, The Byrds y Grateful Dead.

Cierra el álbum The End, un formidable relato melodramático de más de once minutos escrito por Morrison, donde el deseo y la muerte están permanentemente presentes. La orquestación es escalofriante.

A partir de este disco, The Doors fue una banda que tuvo gran influencia en un momento muy particular de los Estados Unidos. Llamaban la atención el aspecto teatral del comportamiento en escena de la sexualidad de sus letras, su desafío al concepto tradicional de las bandas de rock en sus presentaciones, la peculiar versión del R&B y el blues de Chicago que aportaba Krieger y los sugerentes teclados de Manzarek.



Este es el fin, hermoso amigo,
Este es el fin, mi único amigo, el fin.
Duele dejarte libre,
Pero nunca me seguirás.
El fin de la risa y las blandas mentiras.
El fin de las noches en que intentamos morir.
Este es el fin

***********************************************

Publicado en la revista digital 45RPM en la columna "Los discos del abuelo",
formando parte de la edición especial dedicada a Jim Morrison & The Doors. Mayo 2009.

Etiquetas: , , , , , , , ,