jueves, abril 20, 2006

GONZAGUINHA


Ayer estaba en el campo, después de pasar una semana de vacaciones y hoy por la noche me encuentro en la ciudad capital frente a este documento word pronto para comenzar a escribir en Graffiti Físico, nombre que a mi compañera le encantó.
En una de esas noches a cielo abierto, en medio de la sierra e iluminado por la luna llena, conversábamos con mi compañera sobre el blog, su sentido, su alcance, su desarrollo, en fin, pero más que nada sobre las historias que quería contar.
Para mí lo más importante, es escribir esas historias que me tocaron vivir, o esas anécdotas y cuentos que escuché de otros y que no tienen porque ser todas de rock, como género musical, sino más bien sobre el entendido de que el rock es una forma de sentir las cosas.

Como es costumbre me llevo un pequeño equipo de audio y unos cuantos discos de música variada, mientras conversábamos teníamos de fondo un disco de Gonzaguinha, aún no sé muy bien porqué llevé ese disco de este compositor brasilero y que su nombre real era Luiz Gonzaga Jr., así se llamaba en sus primeros discos, hijo del Rei do Baiâo, Luiz Gonzaga, y que luego sería sencillamente Gonzaguinha.
Hacía muchos años que no lo escuchaba y me trajo el recuerdo de mis primeros viajes a Brasil, donde en casa de mi amigo José, escuché por primera vez un disco de vinilo de él, por supuesto, que en aquella época me lo traje grabado en cassette.
A partir de ese momento me convertí en un "gustador" de su música y cuando viajaba me conseguía algún material, hasta que en 1982 estando en Porto Alegre me entero que se presenta con su banda el admirado Gonzaguinha, en gira promocional de su disco
“Caminhos do Coraçâo” en el teatro de la Universidad Estadual UFRGS.
Era una época de eclosión musical en Brasil, por lo menos para mí, donde descubría a muchos artistas como Kleiton & Kledir, Raimundo Fagner, Alceu Valença, Pepeu Gomes, Toninho Horta, Simone, Ivan Lins entre tantos.

Finalmente nos fuimos con toda la turma de amigos malucos brasileros y mi amigo uruguayo Sergio al concierto de Gonzaguinha, esa noche llevaba un “apito” (instrumento musical muy utilizado en la samba) y que una amiga me había dado manija para que lo llevara y utilizara en el recital en el momento posterior a la introducción del tema “O que é, O que é” (canción que lo lanzó a la popularidad fuera de fronteras incluso en Uruguay) y que comienza así:

Eu fico com a pureza da resposta das crianças
É a vida, é bonita e é bonita
Viver e não ter a vergonha de ser feliz
Cantar (e cantar e cantar) a beleza de ser um eterno aprendiz
(A meu Deus), eu sei, que a vida deveria ser bem melhor e será
mas isto não impede que eu repita
é bonita, é bonita e é bonita …


Y aquí entraba con el apito (en el tema original no hay sonido alguno a un apito ni otra cosa que se le parezca), según esta amiga a Gonzaguinha le iba a gustar mucho si alguien de su público hacía algo como lo que estaba por hacer, digamos interrumpir con un sonido muy agudo cuando comienza a tocar toda la banda. El nerviosismo me fue ganando y mi mano que apretaba dentro del bolsillo el pequeño instrumento que quería y no podía sacar para hacerse sentir en el momento adecuado. Juro que dudé por un instante y parecía que todo el público estaba expectante ante mi decisión, sentía que muchos ojos me observaban y creo que el propio Gonzaguinha me miró y esperó a si era capaz de tal acto.
La "uruguayes" me ganó, lo reconozco, me tragué el apito y no salió sonido alguno, por suerte, no sé lo que hubiera sucedido, capaz que nada, me hice el distraído como que me había olvidado de utilizar el famoso apito ante la contagiosa movida popular e hice oído sordo por algún dicho de mis amigos brasucas y me dediqué a disfrutar del recital. Lo más atrevido que hice fue ir hasta el proscenio del escenario e incluso subirme a una escalerilla al costado del mismo, para sacarle fotos a Gonzaguinha con la máquina de Sergio, que no hacía otra cosa que disparar su Cannon tímidamente cada tanto desde su butaca de la quinta fila. (¿dónde están esas fotos, Sergio?)
Pero me fui contento, maravillado por este fenómeno, que apreciaba su música y sensibilidad para decirnos en sus canciones de una forma sencilla las cosas comunes que le
pasa a la gente, sus amores, sufrimientos, desejos…



El 29 de Abril de 2006 se cumplen 15 años de su muerte en un trágico accidente carretero, capaz que por eso llevé un disco para escuchar en las vacaciones, porque se extraña a este hombre, al flaco barbudo, al artista comprometido con su pueblo, un duro crítico al régimen militar de la época y que por su postura política fue continuamente censurado desde 1973.
Pero igual continuó dándonos discos como "Começaria Tudo Outra Vez" (1976), “De Volta Ao Começo” (1980) y temas como "A Felicidade Bate à Sua Porta", "Explode Coração", "Grito de Alerta", "Espere por Mim, Morena", "É", "Sangrando", "O Que É o Que É", "Um Homem Também Chora (Guerreiro Menino)".

Para este Cavaleiro Solitário mi recuerdo en Graffiti Físico,
que seguramente seguirá recorriendo los Caminos del Corazón…
por más información:

martes, abril 04, 2006

Historias de Rock

Llegué a mi casa por la noche y después de la rutina de dejar el trabajo y la calle atrás, me instalé en la computadora decidido a editar mi blog. Por supuesto que lo primero que me encontré como dificultad, fué la de darle un nombre al blog y que de alguna manera indentificara a la propuesta que quería realizar, en este caso con Historias de Rock.
Para empezar se me ocurrió Escalera al Cielo (Stairway To Heaven), pero éste ya había sido el nombre de la columna de rock que tenía en la desaparecida revista digital Lado B..., como mi pasión con Led Zeppelin es muy grande, insistí en encontrar un nombre de los propios títulos de sus canciones, y por ahí, pasaron Canción del Inmigrante, La Canción es la misma, Rompecorazones, Aturdido y Confundido, y tantos más, éste último confieso que me gustó mucho, pero también surgieron a mi mente otros títulos como Es sólo rock and roll de los Rolling Stones, Jinetes en la Tormenta de The Doors o Lunes Tormentoso (Stormy Monday) del gran bluesman T-Bone Walker, otra gran pasión, el blues.
Finalmente volví a mi primer amor con Led Zep y me decidí por Physical Graffiti en su versión en español, ahora, si me preguntan porque cuernos le puse este nombre, Graffiti Fisico, no tengo la menor idea, solo salió, simplemente me gustó y sonaba bien, además es un discazo doble y mejor aún su presentación (estamos hablando del vinilo), donde la carátula es el frente de una fachada antigua de unos edificios de apartamentos donde varias ventanas están abiertas (léase que cada ventana está recortado el cartón) y según el lado del sobre de cada disco que coloques dentro de la carátula aparecen distintas fotografías e incluso las letras que formarían el nombre del álbum doble, Physical Graffiti, que se editó el 24 de Febrero de 1975.
Así que después de un par de horas encontré el título, pero ahora estoy metido en este lío de explicarles todos los motivos de esa búsqueda. Nunca pensé que me iba a resultar tan difícil ponerle nombre a este blog, siempre tengo nombres en mi mente para determinadas cosas, pero a la hora de tomar uno, la neurona se me traba y empiezo de la nada.
Pero bien, ya saben, de aquí en más, estaremos por esta columna contando e intercambiando con Uds. historias, biografías, anécdotas en el rock y de mis experiencias como artista, tanto en el teatro como en la música.
Nos vemos pronto.
Arriba !!!